Es hasta el mediodía de este viernes y afecta el servicio en AMBA y algunas ciudades del interior.
Las líneas principales afectadas por la huelga movilizan a unas 15 millones de personas al mes, y son la 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188 y, en el ámbito provincial, la 256, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 540 y 543.
El comunicado del ala disidente de la UTA
En su anuncio el sector denunció que «hace tres años la conducción corrupta de la UTA viene firmando acuerdos que habilitan ilegalmente la aplicación del artículo 223 bis de la ley de Contrato de Trabajo, que establece que para los trabajadores de todo el país -excluido el AMBA- el 88% del sueldo no es remuneración salvo a los fines de la cuota sindical, la cuota de promoción para el sindicato, la cuota solidaria para el sindicato y los aportes a la obra social de la UTA, aunque los compañeros estén en otra obra social».
«Nos pagan como si no trabajáramos, así que nos abstendremos de hacerlo», advirtió esa fracción, que a nivel nacional conducen Miguel Bustinduy y Osvaldo Agrafogo.
La organización señaló que el artículo 223 bis «constituye en estas condiciones un latrocinio, un robo, una manifiesta ilegalidad que quita el salario deferido de los trabajadores de la actividad, condenándolos a una jubilación ruinosa porque los aportes y las contribuciones a la seguridad social se realizan sólo sobre el 12% del salario real».
Así, apuntó contra esa «maniobra ilegal» que «enriquece a empresarios inescrupulosos y dirigentes sindicales corruptos».