La veraniega tarde del 6 de julio de 1957, fue el día en que los adolescentes John Lennon y Paul McCartney tuvieron su primer contacto, a partir del cual comenzaron a forjar una sólida alianza creativa que cambió la historia de la música.
Una feria organizada por una iglesia, tan humilde y corriente escenario fue el que rodeó el primer encuentro de dos adolescentes que luego cambiarían para siempre la historia: John Lennon y Paul McCartney.
Ese día, la parroquia de St. Peter, en Liverpool, organizó un festival en el cual habría juegos, stands de comida y shows de varias bandas locales. Una de ellas era los Quarrymen, en la cual tocaba la guitarra y cantaba Lennon, en aquel entonces de 16 años.
Mientras armaban sus equipos para tocar, Ivan Vaughan, uno de los compañeros de grupo de John, le presentó a uno de sus compañeros de escuela, Paul McCartney, de 15 años, quien tuvo el buen gesto de ayudarle a afinar su guitarra antes de subir a tocar.
La dupla mágica
Paul tocó «Twenty Flight Rock» de Eddie Cochrane y «Be-Bop-A-Lula» de Gene Vincent. Fue todo lo que precisó para deslumbrar a Lennon y descubrir en este adolescente a un par que entendía e interpretaba la música de una manera muy parecida. Lo que ocurrió luego ya es historia: Lennon desarticuló su banda y McCartney le presentó a George Harrison. Los tres junto a Stuart Sutcliffe conformaron «The Beetles» (los escarabajos) como parodia y tributo de la banda de Buddy Holly The Crickets («Los grillos»), para luego probar algunas variantes hasta llegar a la definitiva en agosto de 1960 y ser conocidos, a partir de entonces y para el resto del mundo, como «The Beatles«.
Fueron contratados para tocar en Alemania y con ellos fue el baterista Pete Best. Dos años más tarde Brian Epstein se convertiría en su representante y en agosto de ese mismo año Ringo Starr reemplazó a Best. Para octubre de 1962 lanzaron su primer sencillo, “Love me do” y fue el comienzo de la beatlemanía, un boom sin precedentes no sólo para sus miembros sino para la historia de la música. La dupla McCartney-Lennon pasó a ser parte de la garantía de éxito de sus composiciones y al mismo tiempo del crecimiento del músico en todos los aspectos del proceso de ejecución de los temas. Canciones como “Yesterday”, “Hey Jude”, “All my loving”, “Let it be” y “Help” fueron éxitos instantáneos que con los años pasaron a ser también grandes himnos.
Pasaron 65 años de aquel primer momento y aunque pasen las décadas, seguimos disfrutando de ese cruce mediante su legado musical que se mantiene tan intacto como desde el primer día.