Desde el PRO sostienen que la inflación complica la gestión local y piden intervención de la Provincia. Obras y SAE, los temas candentes.
Por eso, argumentaron que con la suba del dólar y las especulaciones que eso generó en algunos sectores, «nadie quiere licitar una obra porque la demora de los procesos administrativos, sumado a que no se reasignan partidas conforme a la inflación, terminan haciendo imposible la ejecución de obras en los barrios».
El tema de las obras es clave para los intendentes porque, a medida que se acerca el proceso electoral, quieren mostrar gestión y movimiento en sus localidades. En ese sentido, postularon que por una obra que se planifica por un determinado precio, en los 3 o 4 meses que se demora con la licitación y los procesos administrativos, «termina costando un 30 por ciento más y las empresas directamente no se presentan a cotizar».
A ello se agrega que aquellas empresas que ya tienen las obras en ejecución, muchas veces sin actualización de los montos, «terminan no pudiendo cumplir con las tareas porque la inflación les dispara los costos de los materiales y se les hace financieramente imposible de llevar adelante», plantearon en un pantallazo de la situación.
A esto se agrega otro factor que afecta a los municipios, pero requiere de la intervención de la Provincia: el sistema alimentario escolar (SAE). En este caso sostienen que ocurre lo mismo que con las obras, no hay actualización de los montos al ritmo de la inflación. «No se actualizan valores y por ende con la misma plata cada vez se compra menos o bajan a segundas y terceras marcas lo cual hace perder la calidad nutricional de los productos», subrayan.
Con este escenario, desde el sector territorial del PRO le marcan la cancha al gobernador, quien, según especificaron, dejó en claro que no tendría ningún inconveniente en recibirlos, aunque no hay un fecha confirmada para el cónclave, al menos hasta el momento.
Fuente: Info Cielo