Con un demoledor primer tiempo, el taladro superó por 3-0 a un elenco xeneize que saltó al campo de juego con una formación alternativa. Ramiro Enrique fue determinante con dos goles y una asistencia. Sebastián Battaglia guardó jugadores pensando en la revancha de la Copa Libertadores.
Luego de la derrota ante Unión de Santa Fe, por 2-1, la semana pasada, en un partido correspondiente a la quinta fecha de la Liga Profesional, Sebastián Battaglia reaccionó de forma cortante cuando le consultaron por la rotación del plantel. El DT de Boca había guardado jugadores pensando en el compromiso de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Corinthians, pero por el torneo local había dejado una pálida imagen.
Una vez que pasó el choque de ida ante el Timao con empate 0-0, Battaglia volvió a apostar por la rotación. De los 11 jugadores que había utilizado por Copa cambió a 10 y dejó a Agustín Sández ya que para la revancha de la Libertadores podrá utilizar a Frank Fabra. El resultado por la sexta fecha de la Liga Profesional, jugando en La Bombonera ante Banfield, fue un demoledor 0-3.
Boca evidenció los mismos inconvenientes. Un equipo desconocido que falló en todas las líneas. Los únicos que se salvaron del incendio fueron Javier García y Aaron Molinas, pero después todo el equipo hizo agua. Arriba pasaron inadvertidos Nicolás Orsini y Luis Vázquez, en el medio no hubo conexión con Juan Ramírez, Esteban Rolón y Cristian Medina; mientras que la defensa fue un canto al desorden. Marcelo Weigandt estuvo desconocido, Agustín Sández la pasó mal; mientras que los centrales quedaron pagando en casi todas las jugadas del primer tiempo.
Y en esos 45 minutos iniciales Banfield fue amo y señor del partido. El equipo de Claudio Vivas convirtió tres tantos en 38 minutos, que tranquilamente podrían haber sido cuatro como también cinco en todo el primer tiempo. El taladro, que está disfrutado de los primeros pasos del proceso de Claudio Vivas en el banco y que llevaba cuatro juegos sin perder, olió sangre y fue a buscar a su presa.
Al minuto 6 Ramiro Enrique recibió la pelota y en el área se sacó de encima a los defensores en una terrible apilada. El delantero no pudo definir porque se quedó sin ángulo, pero desde el arranque encendía las alarmas de una defensa endeble. Más tarde, al minuto 15, Enrique volvió a filtrarse por la punta derecha y falló cuando quedó mano a mano ante Javier García. Pero al minuto 21 llegó lo que tanto se había anunciado. Enrique volvió a soltarse de su marcador, recibió por la derecha y envió un centro pasado al segundo palo que Giuliano Galoppo conectó de volea para dejar inmóvil a García. La pelota ingresó en el arco para el 1-0 merecido.
Pero no todo quedó ahí porque en el primer tiempo Banfield hizo lo que quiso con Boca. El xeneize perdió el balón pasando la mitad de cancha, hubo un cambio de frente para Agustín Urzi que dominó la pelota por la izquierda y tiró un buscapié en el área que fue recibido por el botín de Enrique para empujar la pelota y decretar el 2-0.
Y el tercer gol llegó sobre el minuto 37 después de que Galoppo ganara una pelota dividida y filtrara el pase para Enrique que recibió en el área y optó por fusilar a García. Boca la pasó mal, estuvo fatal en la última línea y pudo haber recibido más goles.
Para el complemento Banfield repitió la receta y no amplió el margen porque falló en la definición. Boca no cambió mucho y Battaglia solamente realizó dos cambios con los ingresos de Jorman Campuzzano y Luca Langoni por Luis Vázquez y Esteban Rolón. Lo único que mostró el xeneize fueron dos tiros libres de Aaron Molinas, con uno de ellos pegando en el travesaño y otro que obligó a una volada de Enrique Bologna.
Banfield ganó en La Bombonera después de 13 años y con 11 puntos igualó a Gimnasia en el segundo puesto de la Liga Profesional. Además en la tabla general ascendió al puesto 8 con 30 puntos y está en zona de Copa Sudamericana. Boca sumó la tercera derrota en seis fechas y quedó demostrado que apuesta todo a la Copa Libertadores. El martes, nuevamente en La Bombonera, buscará la clasificación a los cuartos de final.
