Gimnasia fue práctico y aprovechó las pocas situaciones que generó para derrotar a Rosario Central por 1-0 con gol de Ramón Sosa tras una gran habilitación de Brahian Aleman. El lobo lleva un invicto de 10 partidos y consiguió 10 triunfos en los últimos 14 encuentros.
Más allá de la euforia y de la inyección anímica que podía significar el debut de Carlos Tévez como entrenador, el partido entre Rosario Central y Gimnasia ofreció poco. Y dentro de ese gris el equipo de Néstor Gorosito supo como jugar para conseguir el triunfo por 1-0.
Gimnasia cumplió con el primer objetivo que fue abstraerse de la nube Tévez. La presencia del ídolo boquense en el banco del canalla significó un poco de aire para un plantel que atraviesa una crisis futbolística. Pese al mal funcionamiento del equipo, el Gigante de Arroyito lució a pleno. El lobo se hizo a un costado y empezó a jugar su partido.
Los mens sana confiaron en su plan de acción y depositaron sus opciones en el botín de Brahian Aleman que increíblemente el local no le hizo marca personal ni escalonada y lo dejó jugar libremente. Ya a los 11 minutos del primer tiempo el uruguayo avisó con un exquisito pase para Ramón Sosa que el paraguayo definió a la red pero que segundos más tarde fue invalidado por el VAR.
Un nuevo pase profundo del 10 tripero volvió a dejar mano a mano a Sosa que dentro del área optó por patear al arco en lugar de asistir a Franco Soldano que a gritos pedía la asistencia. Central, pese a sus problemas, generó peligro por la banda izquierda con las subidas de un activo Lautaro Blanco. Una de sus intervenciones ofensivas terminó con un centro que, luego de un taco de Lucas Gamba, obligó a Oscar Piris a sacar casi en la línea. El canalla tuvo más la pelota pero nunca inquietó a Rodrigo Rey. Lo más peligroso fueron las subidas de Blanco que Gorosito resolvió con el cambio de punta entre Sosa y Chávez.
Gimnasia trató de arrinconar a su rival al comienzo del complemento pero dos ataques fueron mal terminados por Chávez que minutos más tarde iba a ser reemplazado por Benjamín Domínguez. Luego de un cierre de Matías Melluso, Gino Infantino se encontró con la pelota y probó desde lejos. Pese a que el juego cayó en un bache, Blanco volvió a trepar por su sector y envió un centro, Leonardo Morales trato de desviar la pelota y el envío terminó pegando en el travesaño para el aplauso de un Tévez que firmó planilla como DT.
Sosa volvió a tener una chance pero su remate fue al centro del arco y cayó en las manos de un Gaspar Servio que prácticamente no tuvo actividad. Pero el paraguayo iba a tener su revancha. Aleman, libre de marca, recibió en el centro de la cancha, levantó la mirada y puso un pase en profundidad. Sosa la bajó y con un remate cruzado de derecha la clavó abajo para el único gol de la noche.
Central buscó el empate con actitud y amor propio, pero al elenco rosarino le faltó definición. A Gorosito no le tembló el pulso para cuidar la ventaja y mandó a la cancha a Guillermo Fratta en lugar de un combativo Soldano. El lobo, que luchó y aguantó, terminó sumando tres puntos para extender el invicto a diez partidos y para llegar a diez triunfos en los últimos catorce juegos disputados.