El periodista había sido inoculado con la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 el día jueves y estaba feliz por no haber tenido efectos secundarios.
El pasado jueves, Mauro Viale recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Y estaba feliz. El periodista de 73 años, que no dejó de trabajar durante toda la pandemia tanto en A24 como en Mauro la pura verdad, por América, había llegado al momento de ser inoculado sin haber contraído la enfermedad y esperaba poder seguir evitando el contagio. Sin embargo, en la mañana del sábado, su compañero Eduardo Bataglia confirmó que después de haber experimentado algunos síntomas se había realizado el test de COVID-19 y el resultado había sido positivo.
Mauro había dado la noticia de su vacunación en el canal de noticias que lo tiene como una de sus principales figuras. “Hoy fui a vacunarme y lo primero que hicieron fue tomarme la temperatura”, había contado. Y luego había explicado: “A mí me avisaron que podía llegar a darme fiebre. Están meta llamarme para preguntarme si tuve fiebre porque es muy peligroso que la vacuna actúe con ese efecto secundario. No tengo fiebre”.
Cabe señalar que Viale se vacunó siguiendo todos los pasos correspondientes. A mediados del mes de febrero, cuando se desató el escándalo por el “Vacunatorio Vip” a raíz de las declaraciones de Horacio Verbitky que terminaron con la renuncia del por entonces ministro de salud, Ginés González García , el periodista había dado su opinión en su programa de aire. “No debió haber botoneado, esa es una canallada que a los amigos no se les hace”, dijo entonces.
Y explicó su postura. “Si comprometés a un amigo que te está dando una mano, que está mal la mano que te da, ¿vas a un programa de radio y lo contás?”, se cuestionó. Y aseguró que el Verbitky le había sumado “un lío” al gobierno de Alberto Fernández. “Se puede haber equivocado el ministro, es un tema de ellos. Ahora: nunca podría ser amigo de un tipo que hace esas cosas”, dijo. Y reconoció que González García se mandó un “macanón” y tenía “que pagarlo”, pero se mostró molesto de que lo hubiera echado “como un perro” de su cargo.
Hace unas semanas, Mauro se había mostrado preocupado por la salud de dos de sus amigos internados por coronavirus: Marcelo Araujo, quien también se vio envuelto en un escándalo cuando una de sus hijas quiso desalojar a su esposa del departamento, y Guillermo Coppola. Este último, que ya recibió el alta y continúa su recuperación en su casa, le había mandado un audio que el periodista reprodujo en El Gíglico, su programa de Radio Rivadavia.. “Aquí Guillote en rehabilitación pulmonar justo en el momento en que estás en tu programa. Muy buen domingo, te mando un beso inmenso. Acá estamos metiéndole garra y acostumbrándonos a vivir con la que hay. Hoy me toca esto: asistencia mecánica de oxígeno y rehabilitación pulmonar. Perdoname, te debo una notita, pero te dejo un abrazo grande para vos y todos tus oyentes que son muchos. Abrazos”, le dijo el ex representante de Diego Maradona desde el Sanatorio Finochietto.
Fuente: Infobae.
