Después de llamados y consultas, el Presidente y el jefe de gobierno porteño acordaron encontrarse para definir los nuevos pasos de combate a la pandemia.
Desde la Casa Rosada y la quinta de Olivos habían salido, minutos antes de la confirmación, a aclarar que no había “urgencia” por reunirse hoy, pero sí que el encuentro estaba en carpeta. “Por supuesto nos interesa juntarnos, pero no hay una urgencia inmediata. Veremos como sigue”, afirmó un vocero del Presidente. Y ponía el énfasis de la jornada en la “lluvia de vacunas” que llegarán en las próximas horas: un millón de dosis de la china Sinopharm, y 500.000 de Sputnik V llegadas desde Moscú vía Aerolíneas Argentinas.
Fuentes del Gobierno, de todos modos, recalcaban que “la ciudad ha tenido problemas de logística para vacunar” y lo comparaban con el plan de vacunación implementado por la provincia de Buenos Airees, que “anda muy bien y muy rápido”. Sobre eventuales nuevas medidas para frenar la explosión de contagios, cerca del Presidente acordaron que “son los distritos los que tienen facultad de tomar decisiones, nosotros los facultamos a través de los distintos DNU”, aclararon.
Mientras tanto, el gobierno de la provincia de Buenos Aires prepara el terreno para aplicar nuevas restricciones ante el avance de la segunda ola de coronavirus. Este miércoles, en el territorio que gobierna Axel Kicillof se superó el pico de contagios que estaba vigente desde agosto y varios funcionarios expresaron su preocupación, incluso antes de que se conociera el alarmante dato de que se registraron 8063 casos en 24 horas. Larreta y Kicillof también hablaron anoche, intercambiaron información y quedaron en conversar hoy. Un diálogo que abre la puerta para una eventual reunión tripartita entre ellos y el Presidente.
No obstante, esa fase 3 tendrá modificaciones respecto de la del año pasado. No incluirá abandonar la presencialidad en las escuelas, destacó una fuente de confianza de Kicillof.
Al récord de contagios se sumó el éxodo a la costa atlántica por Semana Santa, lo que alteró el ánimo de Kreplak, viceministro de Salud provincial. “Es el día con más casos desde que empezó la pandemia y, volviendo de Mar del Plata, me encuentro con esta imagen. ¡Por favor! Reforcemos al máximo los cuidados. Los casos escalan a una velocidad nunca vista hasta el momento. El sistema de salud tiene un límite”, escribió en su cuenta de Twitter, en un mensaje que acompañó con un video que mostraba una incesante fila de autos en la ruta 2, con destino a la costa.
“No podemos seguir como estamos. Hay que reducir la velocidad de contagios porque a este ritmo corremos riesgo”, dijo Kreplak a FM Futuröck. “Si la tendencia de crecimiento sigue así, vamos a tomar medidas más restrictivas. Y si eso no alcanza, tomaremos más medidas”, sostuvo.
Bianco, jefe de Gabinete, señaló a la radio Rock and Pop: “Ya estamos trabajando técnicamente en una fase 3”.
Según García, jefe de asesores del Ministerio de Salud que conduce Daniel Gollán, una de las medidas que comenzarían a regir en caso de un retroceso de fase sería “controlar más que no haya viajes con gente parada” en el transporte público.
Bianco afirmó anteayer, en una conferencia de prensa, que el gobierno bonaerense trabaja “en la revisión de las actividades de la fase 3”, régimen que podría aplicarse “con algunas restricciones adicionales”.
En la fase 3 del año pasado, la presencialidad no estaba permitida. Los anuncios de este eventual retroceso se definirán la semana que viene.
La fase 3 aplicada el año pasado prohibía once actividades, entre ellas, el servicio doméstico; las obras de construcción privadas, y la venta de ropa, calzado y juguetes en comercios de cercanía con ingreso de clientes. Las reuniones sociales de hasta diez personas; las actividades religiosas; el consumo de comidas y bebidas en locales gastronómicos; las actividades deportivas al aire libre; las actividades recreativas con distanciamiento social y los gimnasios tampoco se permitían.
Bianco y Gollán dijeron que la presencialidad estaba garantizada en la nueva etapa de restricciones en 110 municipios que están en la fase 4. “La escuela hasta ahora es un lugar muy cuidado, no tenemos reportes de que se estén produciendo contagios”, afirmó anteayer el ministro de Salud. El tema está en la agenda gremial docente. Miguel Díaz, secretario general de Udocba, sindicato docente bonaerense alineado con Hugo Moyano, había solicitado que se suspendieran las clases lunes, martes y miércoles de esta semana.
Según fuentes del Ministerio de Salud bonaerense, una preocupación es la aparición de contagios con las nuevas cepas en la provincia de Buenos Aires. Afirmaron que todavía no fueron detectados casos de estas variantes (como la de Manaos, o la británica), pero admitieron que puede pasar “en cualquier momento”. El ministerio informó que está en aumento el nivel de ocupación de camas críticas, que se ubica en el 59% en la provincia, mientras que en el AMBA asciende al 64%. El foco del alza está en hospitales del norte del conurbano.
Fuente: La Nación