Economía

Por qué la intransigencia de algunos sindicatos puede terminar con la ficción en Argentina

Hoy se debatió en el Senado el contexto del sector y, particularmente, el de Polka, la principal empresa, pero los productores independientes no participaron.

“Esta es una industria muy castigada y prácticamente desierta. El destino de todos nosotros es muy incierto”, aseguró hoy Sergio Vainman, vicepresidente de Argentores y autor junto a Jorge Maestro de una extensísima lista de éxitos, desde Zona de Riesgo y Los Machos, hasta Mesa de Noticias y las juveniles Clave de Sol, La banda del Golden Rocket y Montaña Rusa, por nombrar sólo algunas. Lo hizo esta mañana en una reunión virtual que se realizó en el Senado para dialogar sobre la compleja situación que atraviesan el sector y, particularmente, Polka, la principal productora de la industria local.

Se trata de un segmento de la economía que atraviesa una muy fuerte crisis, cruzado por cambios de paradigma del negocio, intransigencia gremial, falta de incentivos y un contexto competitivo en el que el talento argentino se destaca en la comparación regional, aunque cada vez menos.

“Si vemos sólo lo que pasa con Polka estamos viendo la cuestión audiovisual con la mitad de un ojo. Que desaparezca es trágico para sus trabajadores, pero es una catástrofe para toda la industria porque es la más grande, es el último bastión. Esta industria está muy castigada y prácticamente desierta. Venimos decayendo hasta convertirnos en casi nada”, afirmó Vainman.

Polka, la empresa que fundó Adrián Suar, que es parte del Grupo Clarín y que se convirtió en casi el único jugador permanente y de volumen en los últimos 20 años, referente indiscutido y emergente del sector, representa más de un tercio del mercado y pasa por una crisis extrema que podría ser terminal. Pero no es la única, claro.

“No fuimos porque no nos invitaron. Los conocemos, presentamos propuestas, pero no sé qué pasó”, se sincera Diego Guebel, presidente de Capit, la Cámara de Productoras Independientes de Televisión con respecto a la reunión de hoy. “Hay problemas en el sector, que quizás tienen que ver con la caída de la torta publicitaria de los canales, pero no termina de estar claro. En la región se sigue produciendo, así que algo pasa. A ningún empresario le gusta despedir gente, es un drama. Estas ocurren cuando ya no se ve perspectivas, o se invirtió mucho capital. Polka tiene una estructura que está preparada para una cantidad de ficción que no se estaba haciendo. Hay un ataque virulento contra la empresa que más ficción produjo en los últimos 25 años. Es desesperanzador, así no se dirimen los conflictos”, aseguró Guebel.

“Se consume más contenido, no menos. Hay una reconvención y las oportunidades están, pero hay que saber cambiar porque cambió la pauta de consumo. La relación con los gremios es buena, pero hay convenios que hay que repensar en este contexto. Es un poco lo que piden los chicos de ACTA. Yo creo que se puede charlar”, dice Guebel. El titular de Capit hace referencia a la nueva Asociación Civil de Trabajadores del Arte (ACTA), liderada por los actores Gastón Soffritti y Peter Lanzani, que busca avanzar hacia regulaciones y convenios laborales más modernos.

“En el Senado hoy se expusieron parte de la dificultades que tiene el sector para dialogar: no estaba el segmento productivo en esa mesa. Y, además, se plantea la crisis, pero no hubo propuestas para solucionarla”, le aseguró a Infobae en off the record otro reconocido productor.

Tiempo de cambios

Desde la industria hacen foco en los fuertes cambios que impactan en el sector desde hace varios años y de cómo se fueron modificando las reglas del juego con la aparición de las plataformas en un contexto en el que Argentina perdió, en términos de producción, terreno frente a otros países de la región.

La torta publicitaria de la televisión de aire pasó, en menos de 10 años, de unos USD 400 millones a menos de 100 millones, y este año será menor aún. Ese es el gran motor de ingresos para las producciones independientes y se está apagando. Polka, por caso, pasó de 550 horas con dos tiras y un unitario, a no tener ningún programa diario, que es lo que da el volumen necesario para mantener el esquema de contrataciones fijas, un modelo casi único a nivel regional. En los demás países, en general, quienes producen suelen ser los propios canales.

En términos comparativos, grafican desde el sector, el país históricamente siempre fue el tercero en pauta publicitaria, detrás de gigantes como México y Brasil. Hoy, está también por debajo de Colombia, Chile y Perú. En todos esos países hay mejores condiciones ante la industria y más estímulos oficiales.

“Estamos enfrascados en discusiones sobre convenios gremiales que ya no debieran existir. Los gremios nunca quisieron aggiornarse y entender que algo nuevo está pasando”, dicen desde otra de las empresas del rubro. Esa, la pata gremial, es otro de los focos del conflicto, según los empresarios. La lista que mencionan es larga: no se puede contratar actores por menos de tres meses, no se puede trabajar sábados y domingos, el esquema de horas extras es complejo, al igual que el de derechos de imagen y hay que convocar a los trabajadores en la productora y luego trasladarlos, no se puede citar en el lugar de grabación. En el caso de técnicos es básicamente igual, aseguran.

“Es una locura, pero hay que levantar jornadas de trabajo con una inversión enorme porque la Asociación Argentina de Actores no te deja pasarte media hora, aunque la pagues y el actor esté de acuerdo”, detallan.

Con respecto a la promoción de parte del Estado, el sector menciona que otros países de América Latina crecen apalancados en dos elementos: políticas de Estado, con beneficios y cuestiones impositivas que los hacen atractivos a la inversión, y sistemas laborales permeables y mucho más amigables. Colombia, por caso, tiene un sistema de devolución de inversión directa muy aceitado que le está dando muchos resultados, mientras que en Argentina se complica la devolución de IVA, hay impuesto a las exportaciones y no existen casi incentivos directos.

Si bien en parte la demorada ley de Economía del Conocimiento impacta en el sector, se reclama un marco especial de promoción. “Hay seis mesas de discusión y en todas se habla de lo mismo, se discuten las mismas cosas y eso genera problemas para encontrar soluciones. De estos temas se habla en la secretaría de Medios, el Incaa, Cultura, la Multisectorial, RTA, Desarrollo Productivo”, enumera otro jugador.

Polka es el emergente de una industria que ya no puede proyectar de manera “ordenada”. Parecen ser tiempos de proyectos puntuales, para plataformas: otro mercado.

La mencionada intransigencia gremial (el año pasado hubo cinco paros, además de los paros generales), la falta de incentivos oficiales, una macroeconomía con fuertes vaivenes y las crisis puntuales de las productoras componen un combo que puso en jaque a una industria con 20.000 puestos de trabajo. Como si fuera poco, llegaron la pandemia y la cuarentena y todo quedó expuesto de una manera mucho más cruda.

Fuente: Infobae.

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