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“Los Jóvenes viejos” de Rodolfo Kuhn y las influencias de la Filosofía Contemporánea.

En los años 60 surgen cambios cinematográficos en todo el mundo: por un lado, el Free Cinema inglés, la Nouvelle Vague Francesa y, por otro lado, al sur de todo, el cine intelectual argentino.

Escritores, críticos, dramaturgos comienzan a formar parte del mundo del cine. Sus historias son las historias de una generación. Es un cine burgués con profundidades poéticas y reflexiones filosóficas existencialistas. Uno de los cineastas más conocidos de la época del » Nuevo Cine Hispanoamericano” es Rodolfo Kuhn, director , guionista y productor argentino. Una de sus películas más premiadas fue Los jóvenes viejos (1962).

Los “jóvenes viejos” es una película que forma parte de ésta era en la que el cine se caracteriza por tener una densidad superior en las elecciones temáticas, cuyos conflictos existenciales urbanos están atravesados por la filosofía contemporánea. Uno de los referentes más importantes es el Filosofo Alemán , Martin Heidegger autor de “Ser y Tiempo” (1927) obra que marcó una nueva linea de pensamiento en el siglo XX, en la que aborda el sin sentido del mundo, la angustia y propone un nueva teoría sobre la temporalidad. Esa perspectiva es la que se ve reflejada en las películas de ésta época.

En el largometraje de Rodolfo Kuhn es tautológico el dilema de la existencia en la juventud. La problemática se vuelve evidente cuando tres jóvenes porteños deciden escapar por dos días a la Ciudad de Mar del Plata. En donde tendrán que atravesar el proceso angustioso de descubrir la finitud de la vida, revelando la importancia de vivir en el presente ya que es la única temporalidad modificable.

Podría decirse entonces bajo la lupa Heideggeriana que el viaje a Mar de Plata es el comienzo del despertar del Dasein (palabra compuesta, Da = estar, Sein= en un tiempo , estar aquí y ahora/estar siendo) de aquellos jóvenes porteños. Dejar de ser Uno ( Heidegger denomina Uno al estadio previo a alcanzar el grado de conciencia) para poder alcanzar el despertar consiente , teniendo en cuenta la importancia de transitar la angustia que genera el hecho de saber que hemos nacido para morir, y transformar nuestra cotidianidad en un presente deseoso de ser transitado y repetido. Otro vértice importante tanto en la película de Kuhn como en “Ser y Tiempo” es el valor que adquiere el tiempo presente, ya que en él subyace el pasado y el futuro. En el presente esta la construcción y la modificación de lo posible.

Para realizar un análisis más exhaustivo acerca de la temporalidad recomiendo leer “Ser y Tiempo” (1927) Martin Heidegger. En donde además se desarrolla la problemática del Ser , la insuficiencia del lenguaje y cuestiones fundamentales de la ontología previamente analizadas por los griegos.

Por Melisa Cuchi, Licenciada en Filosofía y profesora.

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