Valentina Pereyra, es la Secretaria General de A.M.M.A.R La Plata, Sindicato de Trabajadorxs Sexuales.
Sabemos bien que estamos atravesando una situación de aislamiento social a nivel mundial y en nuestro país no es la excepción. También sabemos o quedo en evidencia que quienes más se ven afectados son los sectores de la economía informal, en particular lxs trabajadorxs sexuales, lxs que a diario trabajamos para sostener nuestros hogares, muchxs de nosotrxs trabajamos en la calle y hoy nos encontramos en en una situación de extrema precariedad por la imposibilidad de obtener ingresos, sumado a la ausencia de reconocimiento de derechos laborales, el estigma y la discriminación de la que somos objeto en nuestra vida, y ni hablar de la violencia policial.
Desde de AMMAR La Plata hemos creado un «fondo de emergencia para lxs trabajadorxs sexuales» , para tratar de asistir con alimentos no perecederos, productos de limpieza e higiene personal, ayudando en el pago de alquileres; de esta forma tratamos de evitar los desalojo de nuestrxs compañerxs. A nivel nacional hemos asistido a más de 4000 compañerxs, y en la cuidad de La Plata, donde también tenemos representación alcanzamos a un total aproximado de 200.
Retomando lo que nos preocupa, el habitacional es una de las grandes situaciones en la que nos vemos expuestas lxs trabajadorxs sexuales a diario.
El quedarse en casa o respetar la cuarentena, reflejó una desigualdad de clases sociales. Es fácil respetar la cuarentena cuando tenes para comer, lamentablemente compañerxs trans y travestis estaban en situación de calle y no pueden cumplir con el aislamiento social que solicitaba el gobierno, otras viven en hoteles de forma hacinadas, donde los contratos de alquileres muchas veces son de palabras y tampoco eran contempladas por el decreto de prohibición de desalojos que dispuso el Estado.
El sindicato tuvo que intervenir ayudando a pagar las deudas que tenían y ayudando con respaldo legal para llegar a algún tipo de acuerdos con los dueños o reubicar a lxs compañerxs para poder seguir cumpliendo con la cuarentena.
A diario nos cuesta acceder al sistema de salud, más aún en este contexto, se nos dificulta poder llegar (si es que llegamos) a los centros de salud, pacientes con enfermedades crónicas, y/o con tratamientos hormonales; aportamos con dinero para que puedan comprarse sus medicamentos, para no cortar con sus tratamientos .
En muchos casos como en nuestra ciudad somos denunciadxs por los mismos vecinxs, que se organizan para oficiar de policías de balcón o ventana, fuimos testigxs de varios procedimientos policiales sumamente violentos y discriminatorios, para con nuestrxs compañerxs, cuándo salían de sus vivienda para comprar víveres y lxs cuales fueron detenidxs por «violar la cuarentena». Para muchos es muy fácil hablar y opinar desde sus casas.
Hoy en día el gobierno nos sugiere el sexo virtual, pero muchas personas, incluyéndonos a nosotrxs no viene de la era tecnológica y pocxs tenemos acceso a internet, por eso es allí donde el estado debería garantizar soluciones y ampliar derechos y oportunidades para lxs trabajadorxs sexuales.
Esta situación de pandemia sin duda modificara nuestras formas de relacionarnos y vincularnos, nada volverá a ser lo mismo, debido a las formas de resguardo que hoy en día tomamos a modo de prevención y eso también de cierta manera afectará a nuestro trabajo.
Nos organizamos para ayudar a quienes menos tienen y dar una respuesta, sin cuestionar ni excluir a nadie, porque entendimos que «Nadie se salva solx». Eso también hace parte de nuestra identidad y conviciones colectivas.
Felicitaciones a las compañeras de AMMAR por el gran trabajo social que están haciendo en beneficio de uno de los sectores más vulnerados, excluidos y estigmatizados. Sin dudas el trabajo sexual debería ser reconocido por el Estado y las personas que lo ejercen deberían contar con todos los derechos que se merecen como parte de la clase trabajadora!!!…