El reclamo de los usuarios radica en que mientras la tarifa aumenta la infraestructura es deficiente.
Muchos usuarios aprovecharon el comienzo de las vacaciones de invierno para realizar la verificación técnica vehicular en la planta ubicada sobre Avenida 19 y se estima que por jornada se atiende un promedio de 600 vehículos.
Los automovilistas reclaman que la tarifa fue aumentada pero la infraestructura es deficiente y sufren la “caída del sistema” en reiteradas oportunidades.
Recordemos que desde el viernes pasado, hacer la VTV cuesta un 26% más caro, debido a que el Gobierno provincial autorizó un nuevo incremento.
De esta forma, quienes no sacan sus turnos con anticipación pueden llegar a pasar horas en la fila que usualmente en esta fecha es de unos 400 metros.
